Castilla y León, una tierra de oportunidades

Castilla y León es la región más extensa de España. Nuestra tierra no solo es un tesoro a nivel patrimonial, cultural y natural, pues tiene un papel fundamental en la economía española y, más concretamente, en el sector de la alimentación. Con una diversidad geográfica que abarca extensas dimensiones, nuestra región cuenta con una riqueza natural que ha impulsado sectores como la agricultura, la ganadería y la industria agroalimentaria. Los campos de cultivo y los recursos naturales, junto a la tierra fértil y el clima, permiten la producción de una amplia variedad de productos agrícolas de alta calidad.

El sector agroalimentario ha encontrado en Castilla y León un entorno ideal para crecer. Desde la tradición de la producción artesanal hasta la innovación tecnológica, las empresas de la región han sabido combinar lo mejor de nuestras raíces con las oportunidades actuales. En Galletas Gullón hemos mantenido viva nuestra tradición galletera que viene desde 1892, y al mismo tiempo hemos invertido en tecnología de vanguardia para garantizar la máxima calidad y seguridad alimentaria en nuestros productos.

Pero más allá de las fronteras de Castilla y León, la influencia de esta región se hace sentir en toda España. Su contribución a la economía nacional es innegable, ya sea a través de la producción agrícola que abastece los mercados de todo el país o mediante la exportación de productos emblemáticos que llevan el sello de calidad de esta tierra castellana. En un mundo cada vez más globalizado, Castilla y León se posiciona como referente, proporcionando a España una base sólida para consolidarse como una de las gastronomías más exquisitas y variadas del mundo.

No obstante, la importancia de Castilla y León va más allá de sus contribuciones económicas. Esta tierra también refleja la diversidad cultural, el compromiso rural y la pasión por las tradiciones.  Los Alimentos de Castilla y León hacen de esta región un paraíso para los amantes de la buena mesa, donde nuestras costumbres y la innovación se funden en una mezcla de sabores y aromas únicos.

Como presidenta de una empresa familiar arraigada en Castilla y León, me siento orgullosa de formar parte de esta historia. Galletas Gullón no solo es un ejemplo del espíritu emprendedor característico de esta región, sino que también es un testimonio de la capacidad de adaptación y crecimiento que define a las empresas castellanas y leonesas, que siempre han trabajado y crecido con mucho esfuerzo, humildad y sacrificio, algo que nos caracteriza a los castellanos. Creemos en el potencial del mundo rural, en este caso de nuestra localidad y siempre hemos tenido clara la importancia de realizar inversiones en Aguilar de Campoo. Somos galleteros y de Aguilar, y el ADN galletero aguilarense corre por nuestras venas y es la base donde se sustentan los cimientos de este proyecto familiar.

Nuestros más de 130 años de historia nos han demostrado que esos valores de arraigo y tradición no están reñidos con la innovación. De hecho, esta galletera no tendría sentido sin la gente que trabaja día a día en ella para hacer posible que hoy seamos líderes en el sector y una marca querida por todas las generaciones, desde los más mayores a los más pequeños.

Gullón se ha convertido en un referente internacional. Muchos nos preguntan cómo es posible que desde un pueblo de cerca de 7.000 habitantes exportemos a más de 120 países. Eso es algo que hemos conseguido gracias a todos y cada uno de los que han formado y formamos parte de Galletas Gullón. La respuesta es muy fácil, y me remito a una frase que nuestra presidenta de honor, mi madre, Maria Teresa Rodríguez, siempre dice “entre todos hacemos todo, y esa es la clave”.

 

Una comunidad con mucho potencial para emprender

Castilla y León es una región que se enfrenta a un gran desafío: la despoblación. Un fenómeno que está afectando de manera notable a las áreas rurales a pesar de que existen grandes oportunidades de proyección social y económica.

Nuestra región posee una riqueza natural y cultural incomparable, con paisajes únicos, tradiciones arraigadas y un legado histórico que la hacen especial. Desde sus recursos naturales hasta su riqueza cultural, las zonas rurales también ofrecen posibilidades para que nuestros jóvenes se queden a vivir y nuestro talento no tenga que emigrar. Tenemos el deber de ofrecer una posibilidad de futuro para que ese talento se quedé en la comarca y se pueda revertir la tendencia de despoblación dando vida a las zonas rurales.

Es esencial reconocer el potencial del talento local y atraer nuevos proyectos ilusionantes a la región. Esto implica la creación de un entorno propicio para el crecimiento personal y profesional, con oportunidades laborales atractivas y condiciones que fomenten el arraigo y la integración en la comunidad. Asimismo, es esencial que el empleo en estas áreas se complemente con un sentido de arraigo y pertenencia. Salarios competitivos, condiciones laborales justas y oportunidades reales de crecimiento profesional son elementos clave para atraer y retener al mejor talento. Y es que, cuando las personas se sienten valoradas y tienen la oportunidad de desarrollarse dentro de su entorno, se fortalece el vínculo entre la empresa y la comunidad, generando un impacto positivo en ambas partes.

Para reforzar nuestro compromiso con las zonas rurales, las empresas debemos lanzar campañas centradas en atraer talento local, facilitar el retorno de aquellos que emigraron y atraer a profesionales que buscan un cambio de vida en un entorno tranquilo. Estas campañas deben ir acompañadas de programas de capacitación que respalden el crecimiento y desarrollo del talento local.

El medio rural no solo es un entorno viable para emprender, sino que también puede ofrecer oportunidades únicas para el crecimiento y la prosperidad empresarial. En Galletas Gullón hemos superado los 2.000 puestos de trabajo directos en 2023, consolidando nuestro posicionamiento como uno de los principales polos de atracción de talento en la Montaña Palentina.

Este compromiso con la comarca ha sido fundamental para generar riqueza en la zona. Creemos fielmente en las posibilidades que tiene este maravilloso entorno y, por ello, seguimos realizando un gran esfuerzo inversor para contribuir al desarrollo local y al impulso de la economía rural en general.

Las compañías jugamos un papel crucial en este proceso, pues actuamos como motores económicos y agentes de cambio social. Generamos empleo y contribuimos al desarrollo de infraestructuras, servicios y redes de apoyo que fortalecen la comunidad en su conjunto; ayudamos a dar con las herramientas necesarias para abordar las barreras y desafíos específicos que enfrentan las personas que desean establecerse en las zonas rurales, como la accesibilidad a servicios básicos, como puede ser la vivienda, la conectividad digital y las oportunidades de educación y atención médica.

No podemos hacerlo solas. Es fundamental que las empresas tengamos la oportunidad de colaborar estrechamente con las autoridades regionales y las organizaciones comunitarias para diseñar e implementar estrategias efectivas de atracción de talento y desarrollo económico. Entre otras cosas, esto podría incluir incentivos fiscales, programas de formación y capacitación, así como el apoyo a iniciativas culturales y turísticas que promuevan el atractivo de la región.

El éxito en la lucha contra la despoblación en Castilla y León requiere un enfoque integral y colaborativo que involucre a todos los sectores de la sociedad. No solo consiste en crear empleo, sino también en cultivar un sistema que fomente la inclusión y el desarrollo sostenible.

Iniciativas como 'Fundación España Habitar', 'Vente a vivir a un pueblo' o proyectos de la talla de 'Arraigo' y 'Conecta Rural', con las que ya colaboramos, sirven de altavoz para aprovechar el potencial y los recursos disponibles en la comunidad, siendo ejemplos necesarios para revitalizar las zonas rurales.

Además, es fundamental impulsar estos proyectos con ONGs para que estas colaboren con las empresas, pues su relación con el entramado empresarial garantiza que se aborden las preocupaciones reales de la población local y se diseñen soluciones adaptadas a la realidad diaria del mundo rural, muy alejada a veces de las decisiones que se toman en los despachos a cientos de kilómetros.

Las personas, el pilar fundamental para la durabilidad de las empresas

Las posibilidades que ofrece la tierra, sumadas al potencial de la comunidad para emprender, no servirían de nada sin las personas, el activo más valioso que tenemos en las compañías. Tenemos claro que los trabajadores son los mejores embajadores de nuestra marca y animan a otras personas a que formen parte de la empresa, su ejemplo e implicación son sin duda la mejor carta de presentación para un futuro trabajador.

Detrás de cada cifra de ventas, de cada nuevo producto y de cada logro empresarial, está el trabajo de personas con ilusiones, problemas y necesidades que no deben pasar desapercibidas en la búsqueda del éxito corporativo. No hay que olvidar que el bienestar de los empleados es el motor que impulsa verdaderamente el progreso de cualquier empresa.

Invertir en su bienestar físico, emocional y profesional favorece la producción empresarial e impulsa la actividad, permitiendo el crecimiento sostenible a largo plazo. Además, el cuidado de los empleados conlleva beneficios, un trabajador contento no se irá de la empresa y es fundamental para la retención de talento. Tampoco podemos olvidarnos de algo tan indispensable como es la atención a la diversidad, pues nos brinda una gama más amplia de perspectivas y matices, lo que enriquece nuestra comprensión de la realidad que nos rodea.

Para avanzar en este sentido, hay que reconocer la importancia de integrar personas de diversas edades, capacidades, razas, nacionalidades, géneros, orientaciones sexuales y creencias. Sin embargo, la diversidad por sí sola no es suficiente. Es crucial complementarla con políticas sólidas de igualdad de trato. Estas políticas deben establecer reglas claras y transparentes que aseguren a toda la organización y a sus partes interesadas que se valora y reconoce el desempeño profesional, así como se prioriza la capacidad de esfuerzo, trabajo y compromiso con la empresa.

Estas son las bases del plan de Igualdad y Diversidad de Galletas Gullón, cuyo propósito es promover la diversidad y garantizar un trato equitativo por estas razones. En un entorno laboral, es fundamental que las personas que desempeñan roles similares reciban una remuneración justa e igualitaria, sin importar su género, raza o creencias. Por eso, llevamos a cabo procesos de selección y promoción transparentes y sin discriminación, aplicando la perspectiva de género en todas las áreas y departamentos de la empresa, y promoviendo la inclusión de mujeres en puestos de responsabilidad. Actualmente, el 43% de los profesionales que trabajan en Galletas Gullón son mujeres y contamos con empleados de 19 nacionalidades diferentes.

Todo ello nos demuestra que la lealtad y el compromiso que se genera al proporcionar un entorno de trabajo positivo y de apoyo es fundamental para el éxito continuo de la actividad empresarial. Y el primer paso para lograrlo es cuidar de su integridad a través de la prevención de riesgos laborales. De hecho, preocuparnos por la seguridad y el bienestar de nuestros empleados favorece el respeto del equipo.

Revisamos continuamente nuestra actuación a través del Plan Anual de Prevención de Riesgos Laborales. Con él impulsamos iniciativas orientadas a la optimización de las condiciones de los puestos de trabajo y de la seguridad y la salud de personas que desempeñan su actividad laboral en ellos. Para ello, hemos creado un equipo de trabajo específico en cada una de nuestras fábricas que se apoya tanto en los delegados de prevención, como en el equipo de mandos, las mutuas de trabajo y otras empresas externas que intervienen en áreas concretas.

Creemos firmemente en la capacidad de prevenir incidentes, y consideramos que la prevención continua es lo mejor para lograrlo. La promoción de una cultura de seguridad y bienestar es esencial para fortalecer la calidad empresarial. Al priorizar la salud y la seguridad, influimos positivamente en todos los demás aspectos del día a día.  

Con todo ello queremos sentar las bases para el éxito en todas las áreas de nuestro negocio, permitiendo así que en nuestro caso, Aguilar de Campoo, la Montaña Palentina y Castilla y León sigan brillando y sean vistas como una tierra con grandes oportunidades  en la que quedarse o establecer un nuevo proyecto de vida y en la que el progreso y desarrollo profesional es posible.

 

Lourdes Gullón
PRESIDENTA DE GALLETAS GULLÓN
20/03/2024