¿Criptomonedas o criptoproblemas?

17-Abril-2021.- La irrupción de la Covid19 hace ya algo más de un año propició un cambio en nuestra forma de vivir de 180º. Como no podía ser de otra manera, la incertidumbre provocada por la pandemia, tanto en el apartado sanitario como en el social y el económico, han hecho tambalear los cimientos sobre los que estaba construida nuestra sociedad y nuestra forma de entender el mundo.

Hoy hablamos de criptomonedas, ¿o deberíamos decir criptoproblemas? Aún es pronto para sumergirnos en esa definición, aunque la ingente volatilidad de esta nueva forma de moneda en el mercado financiero provoca que sea imposible dictaminar qué ocurrirá con ellas.

Lo que sí es cierto es que estos activos digitales se están convirtiendo en una parte muy importante del mundo de los pagos. El Bitcoin se presenta como la criptomoneda más determinante a día de hoy; una forma de dinero novedosa, que cuenta con notables argumentos a favor como la descentralización, ya que no está controlado por ningún estado o banco, la rapidez, porque te da la posibilidad de transferir una gran cantidad de bitcoins en cuestión de segundos, o la seguridad porque, hasta el momento, parece imposible su falsificación gracias a una sofisticada combinación de técnicas criptográficas probadas.

Por el contrario, Bitcoin también tiene contraindicaciones de las que dos son, según los expertos, especialmente muy peligrosas. La primera es la enorme volatilidad que tienen en el mercado las convierte en muy difíciles de predecir, y si bien pueden subir rápidamente su valor, por ejemplo, un 30%, también pueden irse a pique y provocar una pérdida de todo nuestro capital invertido. La segunda contraindicación es el enorme fraude que existe a su alrededor. En concreto, con el robo de carteras y hackeos masivos. Entre el 2013 y 2017 se han intentado robar en las redes bitcoins con un valor aproximado de 50.000 millones de dólares según un estudio realizado por la universidad de Vaasa. Otra manera más fácil de estafar es la creación de una criptomoneda nueva, especialmente cuando el Bitcoin está al alza. Los inversores, nerviosos por perderse la subida de la criptomoneda, actúan rápidamente sin ninguna precaución. A todo ello hay que añadir la problemática que surge en relación a la custodia de las monedas ya que depende de una clave criptográfica que, en caso de perder, significará la pérdida de todo el saldo disponible.

En España, poco a poco, empieza a incrementarse el número de empresas que apuestan por el sector. Según un informe de Crypto Plaza (mayor Hub de Crypto en nuestro país), hay 70 empresas y 500 personas trabajando en criptomonedas y, aunque el sistema bancario está prohibiendo tener cuentas, lo que obliga a los emprendedores a irse a otros países, cada vez es mayor el número de personas que decide apostar por la fórmula del Bitcoin.

Sin embargo, la opacidad que rodea, por el momento, el mundo de las monedas virtuales, origina más dudas que certezas. Se está creando una burbuja respecto a las criptomonedas que está alcanzado un valor nunca antes visto. La falta de garantías legales, sumada a las dudas regulatorias, crean de las criptomonedas un debate difícil de analizar. Además, habrá que valorar cómo solucionan los bancos centrales y los gobiernos la posibilidad de las actividades fraudulentas con las monedas virtuales, ya que no existe una forma de detener las transacciones y seguirlas el rastro.

Finalmente la inversión en criptomonedas trae un problema añadido que puede influir en las futuras generaciones ya que está íntimamente ligada al cambio climático. A mayor demanda de las divisas virtuales, ya que sus precios no dejan de crecer, mayor es el consumo eléctrico para hacerlas funcionar. Esto es debido a que en todo el mundo miles de ordenadores se dedican a “minar” las criptomonedas y verificar las transacciones que se realizan en la red. Estudios recientes afirman que alrededor del 60% de la energía que alimenta el mundo de las criptomonedas proviene de fuentes no renovables (petróleo, gas, carbón y energía nuclear).

En definitiva, vivimos en un sistema financiero donde cada uno es libre de invertir en los activos que considere oportuno, sin embargo, en esta ocasión, es de suma importancia que las personas que quieren dar el paso a las criptomonedas analicen los pros y los contras para, de esta manera, asegurarse bien de las posibilidades y riesgos que tienen las criptomonedas o… los criptoproblemas.

 

Juan Carlos De Margarida

Decano – presidente Colegio Economistas Valladolid, Palencia y Zamora.