El Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI): Entre la preservación y la controversia

5 de febrero 2024

El término “Mecanismo de Equidad Intergeneracional” (MEI) hace referencia a una fórmula diseñada para mantener un equilibrio entre generaciones en el sistema de la Seguridad Social. No obstante, detrás de esta aparente equidad se esconde una serie de medidas que han generado controversia desde su implementación en 2023.

 

El MEI, surgido con la intención de salvaguardar el equilibrio y fortalecer la sostenibilidad a largo plazo del sistema, ha traído consigo un aumento progresivo en las cotizaciones, lo que ha despertado opiniones encontradas en la sociedad.

 

Desde una perspectiva positiva, se argumenta que estas medidas son esenciales para preservar la estabilidad del sistema de pensiones. El aumento gradual en las cotizaciones, tanto por parte de empleadores como de empleados, se presenta como una herramienta necesaria para nutrir el Fondo de Reserva de la Seguridad Social y garantizar pensiones futuras.

 

El MEI experimentará un aumento constante de manera anual hasta 2050. En 2025, por ejemplo, la cotización será del 0,8%; en 2026, del 0,9%. De esta forma, se alcanzará el 1% en 2027; 1,1% en 2028 y, finalmente, 1,2% en 2029; manteniéndose en este porcentaje hasta 2050.

 

Sin embargo, al analizar detenidamente las ventajas, surge la pregunta crucial: ¿quién asume realmente la carga de este equilibrio intergeneracional? Empresas y empleados comparten la responsabilidad, pero las proporciones varían, generando tensiones en el ámbito laboral. El trabajador se ve afectado, por tanto, al ver disminuida su nómina neta, mientras que la empresa asume una carga financiera adicional.

 

¿Cómo notaremos este cambio en 2024? En una nómina de 1.500 euros, el MEI representa 10,5 euros, de los cuales la empresa aporta 8,7 euros y el trabajador 1,8 euros. Aunque la cifra puede parecer moderada, el impacto acumulativo en el bolsillo de los empleados a lo largo del tiempo no debe subestimarse.

 

En cuanto a los autónomos, este sistema es más directo: deben cargar con la totalidad del aumento en las cotizaciones. Esta decisión ha generado descontento entre los trabajadores independientes, quienes ven cómo sus gastos aumentan sin el respaldo de una empresa que comparta la carga.

 

La sostenibilidad a largo plazo es la justificación detrás del MEI, pero es necesario cuestionar si esta medida está desplazando la carga hacia aquellos que ya enfrentan múltiples desafíos económicos. La implementación de este mecanismo debería ser acompañada de un análisis exhaustivo de sus repercusiones sociales y económicas, con la participación activa de los diferentes actores involucrados.

 

Es totalmente necesario que se abran diálogos constructivos y se busquen soluciones que equilibren la estabilidad financiera con la equidad social, evitando que el MEI se convierta en un mecanismo de desigualdad encubierto en nombre de la sostenibilidad.