Inversión, talento e infraestructuras: los retos que marcarán a Valladolid

 

 

 

 Valladolid afronta un momento decisivo para su desarrollo económico. Nuestra ciudad y provincia cuentan con fortalezas evidentes: un tejido empresarial sólido, una localización estratégica en el noroeste peninsular y una calidad de vida que la convierten en un lugar atractivo para vivir y trabajar. Sin embargo, también encaramos retos que exigen visión a largo plazo y compromiso compartido.

El primero de ellos es la atracción de inversiones. La competencia entre territorios es intensa y no podemos conformarnos con mantener lo que tenemos.
Valladolid debe reforzar su capacidad de captar proyectos industriales y logísticos, apoyándose en iniciativas ya en marcha como Valladolid Now, la oficina de atracción de inversiones impulsada junto al Ayuntamiento. Esta herramienta debe servir no solo para captar capital y proyectos en el exterior, sino también para acompañar a las empresas locales en sus planes de crecimiento.

Al mismo tiempo, los grandes proyectos estratégicos vinculados a la movilidad sostenible, la logística o las energías limpias requieren de una planificación ambiciosa, con un horizonte amplio y realista, que se apoye en la colaboración de todos los agentes públicos y privados.

Pero la inversión por sí sola no basta. Junto a ella, el gran desafío es el talento. Valladolid necesita fidelizar a sus jóvenes, atraer capital humano y ofrecer oportunidades a profesionales de alto nivel. La conexión entre universidad y empresa, la formación dual y la apuesta por la innovación son esenciales para evitar que las personas formadas aquí terminen reforzando a otras economías.

En este sentido, iniciativas como la Red de Talento Vallisoletano en el Exterior muestran que existe una comunidad global de profesionales dispuesta a vincularse de nuevo a su tierra si encuentra proyectos sólidos y un entorno competitivo. El talento será, sin duda, la ventaja diferencial de nuestra economía en un mundo cada vez más globalizado.

Las infraestructuras completan este conjunto de prioridades. El aeropuerto de Valladolid, además de un recurso para el turismo, es una pieza de competitividad para nuestras empresas. Recuperar tráfico de pasajeros y consolidar la carga aérea deben figurar entre nuestras prioridades, asegurando inversiones en el próximo DORA de AENA y situando al aeropuerto como infraestructura esencial en la estrategia de desarrollo de nuestro territorio. Al mismo tiempo, el impulso a la intermodalidad ferroviaria y viaria permitirá consolidar a Valladolid como nodo logístico en el Corredor Atlántico Europeo, en paralelo a un debate de ciudad tan relevante como el soterramiento, que condiciona nuestro modelo urbano.

En cuanto a sectores estratégicos, el Parque Logístico Agroalimentario abre una oportunidad histórica. Su desarrollo puede situar a Valladolid como punto de referencia en un sector con enorme capacidad exportadora y de innovación, generando empleo estable y de calidad, y ofreciendo nuevas oportunidades a productores y transformadores de la provincia. Este proyecto, sumado al peso de la automoción, la logística y las energías renovables, configura un modelo económico más sólido, estable y capaz de afrontar con garantías los cambios que se avecinan.

Ahora bien, ningún proyecto será posible sin colaboración público-privada. Valladolid necesita un marco estable que genere confianza y seguridad a las empresas. La colaboración estrecha entre instituciones, empresas y sociedad civil es el camino para construir una visión de futuro compartida. Los empresarios sabemos que la competitividad no depende solo de infraestructuras o inversión, sino también de la estabilidad regulatoria, la agilidad administrativa y la capacidad de anticiparnos a los cambios.

En definitiva, Valladolid tiene ante sí la posibilidad de dar un salto cualitativo en su desarrollo económico. Para lograrlo, debemos trabajar juntos, con una mirada que vaya más allá de lo inmediato y que proyecte nuestra ciudad hacia el futuro. Solo así podremos garantizar un Valladolid más competitivo, innovador y atractivo para invertir, trabajar y vivir.


Carlos Magdaleno Fernández
Presidente de CEOE Valladolid.