La certificación ‘B Corp’: ¿Un estándar sostenible o una tendencia comercial?

12 de febrero 2023

La certificación ‘B Corp’ ha surgido como un distintivo para las empresas que buscan no solo la rentabilidad, sino también generar un impacto positivo en la sociedad y el medio ambiente. Este concepto, proveniente del movimiento del mismo nombre que tomó fuerza en España en 2014, ha logrado convencer a un número significativo de empresas para cambiar su enfoque hacia prácticas corporativas más sostenibles. Sin embargo, la pregunta que surge es si esta certificación es realmente la garantía de integridad y sostenibilidad que promete ser.

 

El término proviene de “Benefit Corporation”, o en español, “Corporación de Beneficio”. El movimiento se propuso cambiar el paradigma empresarial tradicional, incorporando valores de responsabilidad social y ambiental en la toma de decisiones corporativas. La certificación ‘B Corp’ se otorga a aquellas empresas que demuestran cumplir con altos estándares en desempeño social o ambiental: así como en materia de transparencia y responsabilidad legal.

 

Uno de los aspectos positivos de la certificación ‘B Corp’ es su enfoque integral en la sostenibilidad y la responsabilidad social. Las empresas que obtienen este sello demuestran su compromiso con la equidad, la transparencia y la reducción del impacto ambiental. Sin embargo, es crucial examinar más de cerca tanto las ventajas como las desventajas que esta certificación puede presentar.

 

‘B Corp’ ofrece significativos atractivos. En primer lugar, impulsa un compromiso efectivo al obligar a las empresas a integrar el impacto social y ambiental en sus estrategias, superando la tradicional maximización de beneficios para los accionistas.

Además, estas compañías pueden experimentar ingresos al mismo tiempo que fomentan la innovación sostenible promoviendo el uso de recursos y la gestión ambiental.

 

No obstante, la certificación ‘B Corp’ no está exenta de detractores. Algunas opiniones críticas llegan incluso a cuestionar este estándar, comparándolo con estrategias de greenwashing. También existen desafíos de carácter legal, ya que a menudo se argumenta que los estándares de la ‘B Corp’ no son legalmente vinculantes, lo que podría limitar su efectividad en el cumplimiento de prácticas sostenibles.

Sin embargo, el proceso de obtención del aval de “empresa B Corp” es exhaustivo, y solamente el 4% de las empresas que se someten a la evaluación logran superarla, aunque esto genera posibles barreras para la participación de pequeñas y medianas empresas. También se plantean críticas a la transparencia, ya que, a pesar de promoverla, algunos sugieren que la certificación no siempre se traduce en prácticas transparentes y puede percibirse como un “sello” sin un compromiso real.

 

En última instancia, la ‘B Corp’ ha logrado poner en la agenda empresarial la necesidad de considerar el impacto más allá de los beneficios financieros, al mismo tiempo que aumenta la conciencia y el compromiso con el medio ambiente por parte de los consumidores. Sin embargo, es crucial abordar las críticas y trabajar en la mejora continua de este enfoque.

La sostenibilidad genuina va más allá de obtener un sello; implica acciones tangibles capaces de beneficiar a la sociedad, al medio ambiente y a todos los stakeholders involucrados.