La condonación de la deuda como salvaguarda del bienestar social autonómico
Con los últimos datos publicados por el Banco de España correspondientes al segundo trimestre de 2025, Castilla y León acumulaba una deuda de 14.558 millones de euros, su cifra más alta de toda la serie histórica.
Desde la crisis financiera de 2008, la deuda pública de España ha aumentado de forma notable e ininterrumpida, haciéndolo Castilla y León a un ritmo superior al promedio autonómico. A finales de 2024, la deuda del conjunto de las autonomías multiplicaba por 4,5 la existente en 2008, mientras que en Castilla y León lo hacía por 5,5.En cambio, el PIB nacional se incrementaba en el mismo periodo a un promedio del 2,7% interanual y Castilla y León lo hacía al 2,1%.
Durante la última década, la ejecución presupuestaria de la Junta de Castilla y León viene marcada, especialmente desde 2022, por una tendencia creciente en el gasto destinado a la amortización de deuda y al pago de intereses. Y aunque recientemente el Banco Central Europeo ha moderado su política monetaria, las previsiones apuntan a que los tipos permanecerán en niveles cercanos al 2% y a que no se va a volver a la situación excepcional de tipos nulos que estuvieron vigentes desde 2016 a 2022. Por estos motivos, CCOO Castilla y León considera que el gasto en intereses de deuda, que en la actualidad supone apenas el 0,4% de nuestro PIB autonómico, pueda llegar a ser en los próximos años una parte importante del presupuesto de las comunidades autónomas.
En este sentido, la condonación parcial y voluntaria de la deuda autonómica aprobada por el Gobierno en septiembre de 2025, reduciría la deuda de Castilla y León en 3.643 millones de euros, lo que supone un 25% de su deuda total (frente al 24,3% del promedio autonómico). La reducción de este pasivo tendría una serie de efectos directos para nuestra administración autonómica como son el ahorro en pago de intereses y en amortizaciones futuras, la reducción del déficit público, una mayor autonomía financiera y la posible mejora en la calificación crediticia, que permita acceder a mejores condiciones de financiación en los mercados, abaratando su financiación futura.
Por su parte, la Ley Orgánica de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera establece que el gasto en intereses no computa a efectos de la Regla de Gasto y otorga prioridad absoluta al pago de los intereses y de la deuda pública frente a cualquier otro tipo de gasto. Pero esta misma ley recoge otras dos reglas fiscales: la de equilibrio presupuestario y la de límite de deuda.
Por tanto, aunque la condonación de la deuda no implica de forma directa un mayor margen de gasto en otras políticas públicas, para CCOO Castilla y León sí que constituiría una medida de protección del bienestar social de la comunidad en un horizonte temporal más amplio. En el contexto actual de unos gastos en intereses y una deuda cada año mayores, la condonación reduciría la exposición de las comunidades autónomas ante potenciales políticas de austeridad futuras orientadas al cumplimiento de las reglas fiscales mediante la reducción de la deuda y del déficit públicos redirigiendo recursos económicos crecientes hacia el pago del servicio de la deuda y sus correspondientes intereses, en perjuicio de servicios públicos esenciales como la sanidad, la educación, la dependencia, la prevención de incendios y las políticas de vivienda.
Ana Fernández de los Muros
Secretaria General de CCOO Castilla y León
