Las 3 ‘P’ de la Productividad laboral

29 de mayo 2023

El cuidado de la salud mental es algo esencial.

Lo pudimos comprobar especialmente a partir de la situación de confinamiento por la pandemia de Covid-19 en 2020; un momento particularmente delicado para este aspecto, pero que nos ayudó a tomar conciencia y comenzar a cuidar más en profundidad esta parte de nuestra vida.

 

El entorno laboral es un ámbito especial cuando se habla de cuidados de la salud mental. Las empresas son cada vez más conscientes de que el bienestar emocional de los trabajadores no solo es un imperativo ético, sino también un factor crucial para el éxito y el crecimiento sostenible de una compañía. En palabras del consultor estratégico Xavier Marcet: “haz crecer a tus trabajadores y tú también crecerás”: Un entorno laboral que prioriza el bienestar emocional crea un clima propicio para el crecimiento y la prosperidad individual y colectiva.

Sin embargo, a menudo se subestima el impacto negativo que el estrés, la presión laboral y la falta de apoyo pueden tener en la salud mental de los empleados. El agotamiento, la ansiedad y la depresión son consecuencias comunes de un entorno laboral desfavorable, y pueden conducir a un deterioro del rendimiento y la calidad del trabajo.

 

La teoría de las “3 P” de la productividad laboral, Personas, Procesos y Prioridades, evidencia la estrecha relación entre el cuidado de la salud mental y la mejora de la eficiencia y el rendimiento en el trabajo:

 

Las personas, como recurso más valioso en una organización, requieren atención y cuidado. El desarrollo y el bienestar de los empleados son fundamentales para alcanzar altos niveles de productividad. Es esencial brindar oportunidades de crecimiento y aprendizaje, así como fomentar un ambiente de trabajo saludable y motivador que promueva el equilibrio entre el trabajo y la vida personal.

 

Los procesos laborales también influyen en la salud mental de los empleados. La optimización de los flujos de trabajo, la eliminación de actividades redundantes y la implementación de herramientas y tecnologías adecuadas pueden reducir la carga de trabajo y mejorar la eficiencia. Un entorno laboral en el que los procesos sean transparentes y eficientes contribuye a minimizar el estrés y aumentar la satisfacción laboral.

 

Asimismo, la gestión adecuada de las prioridades es esencial para salvaguardar la salud mental de los empleados. Establecer metas realistas y alcanzables, fomentar la gestión eficiente del tiempo y permitir la flexibilidad para adaptarse a cambios imprevistos son aspectos cruciales para evitar el agotamiento y promover un equilibrio adecuado entre las responsabilidades laborales y personales.

 

 

Pero, ¿cómo podríamos tener la certeza de que estos procesos se realizan adecuadamente y, por lo tanto, estamos creando un entorno laboral seguro en lo relativo a la salud mental?

 

Las respuestas nos vienen dadas por otras “3 P”; en este caso, relativas a la felicidad laboral: Posibilidad de flexibilidad horaria, Promociones internas y Promover el salario emocional:

 

La posibilidad de flexibilidad horaria brinda a los empleados un mayor control sobre su tiempo; así como la capacidad de equilibrar sus responsabilidades laborales y personales. Esto puede ayudar a reducir el estrés y aumentar la motivación.

El teletrabajo o la semana laboral de 4 días son algunos ejemplos.

 

Las promociones internas son una buena estrategia para impulsar el crecimiento y el desarrollo de los empleados dentro de la organización. Al brindar oportunidades de avance profesional, se reconocen logros y el potencial de los trabajadores.

 

Promover el salario emocional va más allá de la compensación económica. Al ofrecer beneficios no monetarios, como oportunidades de formación y desarrollo, las organizaciones demuestran su compromiso con el bienestar integral de los empleados.

 

 

En resumen, la salud mental en el entorno laboral y ciertas estrategias, como las “Ps” mencionadas están interconectadas. Cuidar la salud mental de los empleados es esencial para impulsar su desempeño, satisfacción y compromiso laboral, lo que a su vez conduce a un crecimiento sostenible y un mayor éxito organizacional.