Salud mental en el entorno laboral

15 de mayo 2023

La salud mental es un aspecto fundamental que afecta a todos los ámbitos de la vida, incluyendo el entorno laboral. La realización de un trabajo diario, la consecución de objetivos y el establecimiento de relaciones laborales saludables son factores que influyen directamente en la salud mental de los trabajadores. Sin embargo, el estrés y la presión laboral continuos pueden generar estados de agotamiento y desmotivación.

Ciertas situaciones que se dan en el ámbito laboral pueden provocar estados de cansancio y agotamiento a causa del estrés continuo y, de esta forma, desembocar en el llamado síndrome de ‘burnout’.

El agotamiento físico y mental generalizado, la despersonalización y falta de empatía, la disminución del desempeño laboral y la desmotivación; así como el trastorno del sueño son algunos de los principales síntomas de este síndrome.

Este cansancio de los trabajadores puede acarrear negativas consecuencias relacionadas con la salud mental; con la posibilidad de degenerar en una alteración de la personalidad y la autoestima.

Además, también puede darse el ‘burnout parental’, estado crónico de estrés o ansiedad experimentado por aquellas personas que compaginan vida laboral y familiar.

Este problema, acrecentado por determinados factores que influyen gravemente sobre las situaciones personales de los trabajadores, lamentablemente es una tendencia al alza.

La situación de pandemia, la crisis económica generada por la inflación, así como determinadas circunstancias personales pueden aumentar los riesgos de sufrir deterioro en la salud mental de los trabajadores.

Ante esta situación ¿cómo pueden actuar las empresas?

En la actualidad, tanto las compañías como los propios trabajadores poseen diferentes recursos para hacer frente a esta realidad que pueden ir desde brindar opciones flexibles de trabajo y proporcionar recursos para el cuidado de familiares hasta fomentar una cultura de trabajo sana y desarrollar políticas internas para favorecer un ambiente laboral adecuado.

Sin embargo, de entre las diferentes opciones disponibles, una de ellas destaca por su carácter innovador: El ‘jefe de la felicidad’.

Entre las funciones de esta figura, estaría la de motivar a los trabajadores y fomentar un buen ambiente laboral por medio del trato personal hacia los empleados, tanto dentro como fuera de la oficina.

Diferentes estudios avalan su efectividad afirmando que los trabajadores de aquellas empresas que incorporan un ‘jefe de la felicidad’ llegan a tener hasta un 33% más de energía y dinamismo; o incluso un 300% menos de posibilidades de sufrir accidentes laborales.

Esto no es algo del todo novedoso, ya que las multinacionales tecnológicas (que, tradicionalmente, han gozado de fama por el excepcional cuidado de sus trabajadores) incorporaron esta figura años atrás.

Actualmente, Google, Coca-Cola o Deloitte son algunas de las empresas que ya cuentan con estos puestos dentro de sus equipos; y cada vez se está implantando más en España.

Sin embargo, esta figura, está siendo objeto de múltiples críticas.

En primer lugar, los propios integrantes de departamentos de recursos humanos son especialmente críticos, al considerar al ‘jefe de la felicidad’ una figura al margen de los mismos; y que no aparece recogida dentro de ningún convenio.

Ciertos expertos afirman, por el contrario, que su utilidad no es ninguna más allá de la buena apariencia que puede dar de cara al exterior, capaz de generar atractivo; pero que, a la hora de la verdad, no desempeña ninguna función esencial que no puedan llevar a cabo los propios trabajadores si el ambiente es propicio.

En resumen, es importante que las empresas tomen medidas para promover la salud mental de sus empleados y abordar el síndrome de ‘burnout’. Ya sea a través del "jefe de la felicidad" u otras estrategias, el objetivo es crear un entorno laboral favorable que permita a los trabajadores mantener un equilibrio entre el trabajo y la vida personal, reducir el estrés y fomentar su bienestar general.