Síndrome del culo de oficinista

20 de enero 2025

El ‘síndrome del culo de oficinista’, también denominado amnesia glútea, es como se conoce a una condición física que, si bien puede parecer anecdótica por su nombre, en realidad tiene consecuencias serias tanto para la salud física como para los entornos laborales.

Este se produce como resultado del sedentarismo prolongado, especialmente en personas que pasan largas horas sentadas, como es el caso de muchos trabajadores de oficina. Básicamente, ocurre cuando los músculos glúteos se debilitan y "olvidan" cómo activarse adecuadamente, lo que puede desencadenar una serie de problemas físicos más allá de un simple dolor o incomodidad.

El impacto de esta condición no se limita únicamente a la zona afectada. La debilidad en los glúteos puede generar un desequilibrio en otras partes del cuerpo, especialmente en la espalda baja, las caderas y las rodillas, que tienen que compensar la falta de activación de estos músculos fundamentales. En casos extremos, puede derivar en problemas crónicos como dolores lumbares, ciática o incluso lesiones más graves como desgarros musculares.

En el entorno laboral moderno, donde el teletrabajo y las largas horas frente al escritorio se han vuelto comunes, este síndrome se está convirtiendo en un problema recurrente. La falta de movimiento y las posturas incorrectas durante horas pueden generar un deterioro físico notable, que no solo reduce el bienestar del trabajador, sino que también impacta su productividad. Un empleado que sufre de dolores constantes tendrá más dificultades para concentrarse y ser eficiente.

Por otro lado, aunque algunas empresas ya han comenzado a tomar medidas para mitigar los efectos del sedentarismo, como ofrecer sillas ergonómicas o promover pausas activas, estas soluciones a menudo no son suficientes. Si bien el uso de escritorios ajustables o la promoción de programas de ejercicio dentro del lugar de trabajo pueden ser útiles, todavía existe toda una cultura arraigada en muchas organizaciones que valora el tiempo frente a la pantalla por encima del bienestar físico. En lugar de incentivar descansos saludables, algunas compañías esperan que los empleados estén sentados durante horas sin moverse, lo que, sin dudas, agrava el problema.

Ante este problema, los empleados necesitan más que simples cambios ergonómicos; requieren una concienciación profunda sobre la importancia de la actividad física a lo largo de su jornada. Promover la movilidad dentro del trabajo no solo reducirá la incidencia de este tipo de problemas médicos, sino que también mejorará el estado anímico y emocional de los trabajadores. Está comprobado que las personas que se mantienen activas a lo largo del día no solo experimentan menos dolor físico, sino que también son más productivas y creativas.